Han sido unas horas estupendas aprovechadas y exprimiéndole el zumillo al cien por cien.
Siempre me pregunto por qué no vendré más por aquí, en menos de una hora del centro de Cdb al centro de Mlg y encima en el tren Iryo más baratito que el AVE. No merece la pena coger el coche
El Club de Lectura se celebró en el Centro Andaluz de las Letras (CAL), un edificio precioso
Su fachada recuerda mucho a los edificios gaditanos con sus balconadas blancas con aire colonial.
Un lujo estar en sus salones hablando con un grupo de mujeres, de la obra en cuestión que se había propuesto y que entre todas contribuimos a desmenuzar sus entresijos y aprender cosas nuevas desde la misma dedicatoria: "A José Lázaro Galdiano en prenda de amistad. La Autora"
Allí me enteré de quien era este señor: Hacendado editor que tuvo un affaire con ella, lo que le valió, si no romper su amistad con Galdós, sí la relación íntima que ambos tuvieron.
Había distintos puntos de vista sobre la caricaturización del protagonista andaluz de la obra, pero coincidimos en el magnífico retrato psicológico que hace de todos los personajes, empezando por el de la dama, que se cree que es autobiográfico y que la autora lo escribió, como explicación a Galdós de su metedura de pata con Galdiano.
Fue una reunión de los más interesante, se habló de la sociedad de aquel tiempo, del papel de la mujer y del feminismo que hizo bandera la Pardo Bazán siendo viuda y con título nobiliario.
Acabamos a las nueve de la noche, porque el Centro tenía que cerrar sus puertas.
Nos fuimos a cenar a "La Casa del Perro"
y fijaros lo que había dentro...
Así que me acosté tardísimo tras un buen Caldo con hierbabuena
A la mañana siguiente me he levantado tardísimo y sólo me dio tiempo a visitar la Librería A'ncora,
muy interesante, monísima , acogedora y donde me encargué "Miquiño mío" Cartas a Galdós, de las que ya os contaré...
De ahí tomamos unas tapas en El Mercado del Carmen que es el más cercano a la Estación.
Y al tren corriendo porque por la tarde tenía ensayo importante. Por lo menos que me diera tiempo a refrescarme antes de empalmar con los gorgoritos.
Lo más importante: Me he venido sin ver el mar, no me lo perdono, pero es que materialmente no he tenido tiempo y como decía mi abuela "pa poca salud, ninguna", para no poder estar un rato sentada en su orilla tranquilamente, mejor no verlo. A ver si saco un día y me alargo, aunque lo que queda de abril y mayo tengo tanto follón... que no sé si podré escaparme.
